lunes, 14 de mayo de 2007

Contra el muro



Hoy no quiere mirarse frente al espejo, el cansancio le pesa, se siente agotada. Hoy mira hacia la pared, nada suena en su interior. La monotonía ha llegado hasta ella, y acampa a sus anchas por todo su cuerpo, sin dejar lugar a música alguna que mueva sus sentimientos. Y es que es tan pesada la monotonía...
A cada paso que da parece levantarse un muro delante de si, a cada paso que intenta retroceder da de bruces con otra pared que antes no estaba ahí. Se encuentra bloqueada en el presente, no puede soñar con el futuro ni sentir nostalgia por el pasado.
Necesita salir, necesita saltar el muro, elevarse sobre él. Necesita alas. Y no las encuentra, recuerda vagamente haber tenido unas, pero no sabe donde quedaron tras su último salto de obstáculos. Quizás necesite unas nuevas, quizás se deshizo de las viejas... quizás no necesite saltar ese muro, quizás son demasiados quizases.
Desea encontrar su espejo ¿quién lo descolgó de la pared? Desea vibrar con la música ¿quién tapó sus oidos? Y entre deseo y deseo, desea ser deseada. Desea que alguien la mire a través del espejo, desea que alguien cante para ella, desea bailar y contonearse ante alguien.
Anhela sentirse única y radiante, anhela con gran ahínco encontrar el zapato donde pisar con su pie. Y piensa poner empeño en ello, voluntad no le falta, aunque tal vez si le falte constancia. Aunque quizás no merezca ser deseada por nadie ¿quién es ella? ¿acaso vale algo?
Y de nuevo se encuentra frente al muro, contra el muro de su propia intolerancia. Contra el muro que ella misma construyó sobre firmes convicciones de inseguridades y miedo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces la constancia es difícil de conseguir, creo que todos lo sabemos por experiencia, pero creo que a veces tan sólo intentarlo merece la pena.
Sé positiva, todos valemos algo ;)

Anónimo dijo...

Y tan obsesionada estaba con valer y ser especial, que no se daba cuenta de que había gente que la consideraba un ejemplo a seguir en muchos aspectos, que la querían a rabiar, quizá más de lo que debieran.

Especial. De las más especiales, de hecho. Única, podría decirse.

[Silver|Bullet]